domingo, 16 de marzo de 2008

Humanidad EMOcional

Algunos me han dicho que este blog y algunas cosas de mi personalidad son emo. Me gustaría matizar y diferir un poco de ambas afirmaciones.

Si hay algo que no puedo negar sobre mi personalidad es que soy una persona bastante emocional y acepto que hasta este momento, y no espero que sea siempre, muchos de los post han sido personales.

Sin embargo eso es distinto a ser emo, ya que esta subcultura de la cual no soy demasiado fan, tiene además de ciertos gustos musicales y un fashion sin demasiado sentido, una característica que no comparto, la de deprimirse por el hecho de estar deprimido, la de ser pesimista por ser pesimista.

Quienes me conocen bien, saben que soy una persona francamente demasiada optimista, hasta el punto de ser irresponsable. Dicho optimismo y fe irracional es la que a veces logra que me ponga triste, cuando las cosas que esperaba o quería no salen como deseaba.

Por otro lado todo este concepto de ser emo me parece una idea interesante, pero es algo que siempre ha existido. Cientos de años antes la gente se deprimía igual, y el ser humano tiende a escuchar cierto tipo de música dependiendo de su ánimo.

Es normal para un enamorado escuchar música romántica o para una persona triste escuchar música que le recalque ese estado, y estar un rato con la idea de “ayy, pobrecito yo”, y al final no pasa nada. Quien diga que nunca ha hecho esto, miente descaradamente, todos los seres humanos nos movemos por emociones además de la razón.

De hecho existen tres tipos de cerebros, pero eso es material para otro post, en este me basta con mencionar que el cerebro límbico o emocional procede en importancia a la neo corteza o cerebro racional y humano, por tanto en el fondo seguimos siendo animales de emoción, por más que para muchos su “raison d'être” se base en el famoso “cogito, ergo, sum”.

Las emociones son una parte intrínseca y fundamental de lo que nos hace tan especiales, de la complejidad de eso que llamamos humanidad, y controlarlas es la única forma de controlar la propia vida. Y es deber de cada uno decidir si dejarse llevar por ellas o hacer algo con ellas, más de esto en un próximo post.

viernes, 14 de marzo de 2008

En el mundo del soñador...

En el mundo del soñador..

In the world of the dreamer there is solitude: all the exaltations and joys came in a moment of preparation for living. They took place in solitude. But with action came anxiety and the sense of insuperable effort made match the dream, and with that came weariness, discouragement and the flight into solitude again. And then in solitude, in the opium den of remembrance, the possibility of pleasure again.

Anais Nin

Solo por mi, para ser yo mismo

Algunos sabrán que en este momento estoy en un plan de alimentación y entrenamiento bastante fuerte y dificil de seguir, y que tengo varios proyectos en marcha con la necesidad de mejorar como persona, como individuo en general.
Y pasa que algunos no entienden, ni ven la necesidad de todo esto, y menos razón...
Por tanto quiero compartir una pequeña historia que puede o puede que no, esté basada en hechos reales.

"Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks X2"

"Fue ella la que me mandó un mensaje, como casi siempre.
Fue ella la que luego me llamó, como casi siempre.
Fue ella la que me dijo que saliéramos, como casi siempre.
Fui yo el que asentí aunque sabía que no debía ir, como casi siempre.
Fuimos ambos los que hicimos que todo funcionara bien un rato, como casi siempre..."

Ella movió su exuberante y singular cabello hacia un lado y luego hacia el otro y me miró con su preciosa tez morena al tiempo que todo se congeló para mí al escuchar su sencillo conjuro para tal fin:
-Ayy Herberth es que además creo que estoy saliendo con alguien más, no te había podido decir antes porque no estaba segura, y no sabía como...
Con ...... dije yo, como quien espera desde hace rato una cuchillada porque ya no soporta más el punzón del filo en la espalda.
Ella asintió, moviendo de nuevo su gran cabellera hacia todas direcciones, y es que mirándola bien, no había forma que ocurriese de otra manera.

Como mencioné, quedé como de palo, sin saber muy bien que decir, y por ende mejor no dije nada.
Lo mejor en ese momento era bajar la mirada y buscar consuelo en la gigantesca jarra que gracias a Dios, o a Alá, o a Bill Gates, vaya uno a saber a esas alturas, reposaba sobre mi lado de la mesa. Y claro, empecé a beber de mi salvadora bebida espirituosa con nombre de vikingo americanizado, como si mágicamente fuera a hacer desaparecer mis penas(a veces lo logra). Ella mientras tanto seguía hablando y ponía cara de como de si le importara lo que yo sintiera o pensara.
Pero una vez saciada mi necesidad de cerveza inicial, pasó lo que tenía que pasar, dado que yo era un participante en la escena, asi que terminé explotando, y creo recordar, si mi memoria no me falla que dije como novecientas noventa y nueve cosas(mil es un número demasiado usado), y que mi idea principal versaba sobre el siguiente punto:
"Pero pues, es que no entiendo ....., yo soy mejor que ese mae, blah, blah, blah y muchos blahs más!"

Sin embargo al momento de decir eso tuve un deja vu, recordé como hace solo menos de 4 meses le decía lo mismo a otra persona, con la que por cierto tuve mucho menos, pero que siempre me importó mucho más. Fue un instante de lucidez, instante que me dura hasta el día de hoy, ya que me dije a mi mismo:
"¿Y qué tal si realmente no soy mejor que ninguno de los dos?
¿Y qué tal si ellas tienen razón, y pues no soy suficientemente fuerte?
¿Y que tal y si lo que sé que valgo en el interior no lo reflejo?
¿Y qué tal????"

Por tanto antes que todo terminara, mi orgullo, que no es algo así como demasiado pequeño, se dejó decir lo siguiente:
"Mae ......, yo soy mejor y punto, tal vez ahorita no lo reflejo, pero te lo voy a demostrar. Estoy harto que nadie lo note"

Y pues para no alargar el cuento, al final la cosa terminó mal con ella, como casi siempre...

Volviendo al post debo confesar que en general me quedó cara de tonto por haberle dicho eso, y pues hay que aceptar que soy muyy mal perdedor, tanto es así que pues, no sé perder del todo. Supongo que eso le sucede a un hombre que de niño siempre obtuvo todo lo que quiso.

Pero, además sucede lo siguiente:

¿Qué pasa si lo que les dije a ellas es cierto?
¿Si creo que en la situación dada soy mejor que cierta gente?
¿Si sé de corazón que yo si las quería como el otro no supo verlo(o otros), que yo si las apreciaba?
¡
Que aun lo hago!
¿Y que si al final ninguna de ellas le importa?
¿Y qué pasa conmigo, que no soy lo que fui, que no muestro externamente lo que soy en el interior?
¿Y qué pasa si no quiero que pase de nuevo, nunca más algo así por ser débil?
¿Y qué pasa si estoy harto de defraudarme a mi mismo? De saber que todo era perfecto ¿y que si ELLA lo sabía o lo sabe, pero cree que no funciona?
¿Será acaso que me he dejado llevar por las circunstancias, por la mediocridad, perdiendo el verdadero ser?
¿Y que si al final no importa demostrarle nada a ella o a la otra o a nadie?
¿Qué pasa si nadie importa, que pasa conmigo?

¿Qué pasa si me lo tengo que demostrar a mi mismo!!!??

Si esa es la pregunta final, entonces la respuesta a que porque hago lo que hago es bastante clara, y aunque las situaciones que me llevaran a tomar dichas acciones sean el combustible de mi corazón, al final de cuentas lo que hago:

“Lo hago por mí, para ser yo mismo.”

martes, 11 de marzo de 2008

Y si amanece por fin

Alguna vez tuve otro blog diferente a este, me parece que hace unos cuantos eones en alguna dimensión paralela aun no descubierta, sin embargo ahora yace enterrado en el olvido de la privacidad. Y no porque no quiera ya, que lo lea nadie, ni por su manifiesta mediocridad, sino porque nunca nació de una idea mía, nunca surgió de una necesidad de expresar algo, como sí ocurre con este.

Y ya que mencionó al neonato, decidí nombrarlo: “Y si amanece por fin”, sin demasiado análisis o preámbulo, porque simplemente tuvo sentido apenas apareció dicha frase en mi a veces complicada mente, de la misma forma que lo tuvo “cazador de nubes” para el url. Podrán ver algo de este segundo punto en el primer post.

Volviendo a “Y si amanece por fin”, este nombre viene como muchos habrán notado, de una canción del maestro Joaquín Sabina. Y que logra decir muchas cosas en muy poco, como lo hacen los genios (yo no debo ser uno claramente).

El tema además de lograr ser romántico, erótico, honesto, seductor y provocativo al mismo tiempo, encierra en sí mismo muchas ideas que últimamente recorren mi cabeza.

Por tanto mientras sigo esperando que amanezca y continuo recordando que el tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve y absurda comedia, me despido, luciéndome ante ustedes con este caramelo de canción y un video que la acompaña muy bien.





Y si amanece por fin y el sol incendia el capó de los coches,
baja las persianas,
de ti depende, y de mí, que entre los dos siga siendo ayer noche,
hoy por la mañana.

Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo
porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo.

Anda deja que te desabroche un botón,
que se come con piel la manzana prohibida.

y tal vez no tengamos más noches,
y tal vez no seas tú, y tal vez no seas tú, la mujer de mi vida.

El tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve y absurda comedia
y yo no soy Mickey Rourke ni tú Kim Basinguer ni tengo nueve semanas y media.
La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama
hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama.

Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo
porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo.

lunes, 10 de marzo de 2008

Si pudiera capturar una nube..

Cloud catcher

Horacio:

Pero María, no me dices nada que no sepa. Es claro que estoy en una sala de espera sin esperanza, a la cual nunca fui invitado, ni tampoco tengo claro como llegué aquí.
Además... esa no es la única razón por la cual suelo observar el cielo cotidianamente.

María:
¿Y cuál es la razón entonces?

Horacio:
Es simple... Las nubes me recuerdan a ella.

María:
Ves… Te digo que estás loco, lo tuyo es una obsesión sin sentido, la ves hasta en lugares imposibles.
Sin embargo, no me deja de parecer curiosa tu respuesta. ¿En qué te pueden recordar las nubes a una mujer?

Horacio:
(suspiro)
Mira... es fácil, siento que mi situación con ella fue como perder el tiempo tratando de capturar un trozo de nube
... cuando lo abrazas te quedas con un vacio entre las manos. ¡Sí! Ese vacío que se siente en la boca del estomago y que día a día te punza poco a poco el corazón, ese que termina causándote una ansiedad crónica y permea tus días de un color grisáceo oscuro otoñal.

María:
Horacio..

Horacio:
En todo caso... Suponiendo que tal cosa fuera posible… capturar un pedacito de nube…
¿Cómo haces para llegar hasta el cielo y arrancar dicho pedazo?

María:
Pues ni idea. Supongo que tal vez un ángel podría lograr algo así.

María:
¡Exacto! Pero por desgracia, mí querida
Mary... ni los ángeles existen, ni yo soy tal cosa.

...