viernes, 17 de octubre de 2008

La dicotomía de vivir el momento presente

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Hola-adiós, gusto en conocerte-no te quiero volver a ver en mi vida, te quiero-no te quiero-no te puedo querer.

Se vive en un tira y encoge entre el todo y la nada; y en el medio de esa dicotomía pulula el vació, que para algunos es sinónimo de nada y que en realidad es todo.

En el medio de todo extremo existe ese color grisáceo oscuro que permea toda la existencia, que convierte el verano en otoño, el invierno en primavera, pero que preferimos a buscar los bordes. ¡Claro! existe el riesgo de caer, de incomodar a nuestro ego.

El gris pulula por todo el ser y nos mantiene viviendo a la nada, jugando a que jugamos a algo, nos aleja de las decisiones que creemos que tenemos que tomar, pero de las cuales huimos por la simple comodidad que conlleva la mediocridad, o por el miedo a estar cometiendo un error, horror? Error, horror!

Arriba-abajo, grande-pequeño, frío-calor, amor-odio, lo que soy y lo que debo ser, lo que aparento y lo que soy, lo que quiero ser y la persona que soy en el interior.

Y es que el ser humano no puede saber que necesita o que puede querer. No tiene forma de ver el futuro, de programar un árbol de decisiones de vidas paralelas con un rango de tiempo designado, como si la vida fuera una simple simulación de computadora.

Y que tal si elijo la opción A! No, no, mejor la B! Esa muchacha es más bonita, la otra más inteligente, pero la tercera me quiere, en realidad todas son iguales. ¡Mejor solo que mal acompañado! Me muevo no me muevo! ¿Le digo que salgamos, espero que me lo diga? ¿Le gusto? ¡fijo no!, ¿o será que sí? La verdad no necesito nada ni a nadie, aunque ¡tengo sed! ¡Mucha sed! ¡Sed, si! ¿ Pero sed de qué?

¿Que pasa en 1 año? ¿En 2, o 3, o en un mes!? Pues ni puta idea, por tanto decidimos no decidir y dejar que pase o no pase nada, encomendando al destino que tiré sus benditas cartas y esperar que no salgan en reverso. Por eso cuando decidimos, nunca estamos seguros de que tan buena idea fue jugar a la ruleta rusa que nos tocó jugar, ¿Debí haberle dicho que no y esperar un mejor chance? ¿Será que necesitaba otra oportunidad? ¿Debí haber aceptado ese trabajo? ¿Estudiado otra cosa? ¿Para que nací? Y una cosa lleva a la otra y nos crea demasiados colochos mentales en el cual solo se hacen nudos más grandes, y un torbellino de emociones que cobran vida propia.

Lo que siento o lo que pienso, lo que debo querer o lo que quiero, lo que debo sentir o lo que realmente siento.

Sigo empujando está roca, subiendo está montaña, creo que está muy empinada, mejor busco una más pequeña. Esta me aburrió, ocupo una más grande. Y para que empujo si al llegar arriba se me va a caer, mierda, que mierda! Siempre es lo mismo, vivimos en tragedias griegas, como hámsters corriendo en pequeñas jaulas sin nunca caer en cuenta que somos parte de un sistema sin sentido, tratando de comprender lo que no puede ser comprendido por la razón, pensando y repensando lo mismo, día y noche, sintiéndonos, llenos y vacios, acompañados pero solos, siendo nosotros pero nunca completos.

Sísifo, somos todos, Tántalo somos todos, repitiendo problemas, repitiendo patrones, viviendo con hambre y sed insaciable, queriendo siempre más, en una insatisfacción total, en vez de pararnos a disfrutar de la vista de la subida de la montaña o solo el hecho de respirar. Nos gusta mirar atrás, mirar adelante pero pocas veces donde estamos. ¿Será por el gris? Pero el fuego gris que nos mueve solo proviene de la falta de compromiso con la escalada, como podemos ser felices de llegar a la cima, si no nos gusta escalar, ni sabemos para donde vamos, el momento central que es nada y todo solo puede ser entendido con el compromiso del carácter y desapegándonos de lo que vendrá, y es que al final al no saber si nuestras decisiones son buenas o malas, solo nos queda apegarnos a la metafísica, cerrar los ojos y tener fe.

Metafísica, ciencia del alma, ideas sobre lo que desconocido. Solo se sabe nada sobre lo que se desconoce todo. El pasado es solo aquello que no podemos cambiar y de lo cual aprendimos, el futuro es incierto, solo tenemos el ahora, ¿Entonces para qué llenarlo de momentos confusos? Esto solo crea más confusión y más vida gris. Si se tomó una mala decisión siempre quedan más momentos presentes para reparar el error o para no cometerlo de nuevo.

Abajo el gris, viva el color, la vida, el momento presente, el todo, la nada, el silencio que conlleva ser, el entender sin palabras la magia de simplemente estar, querer, amar, sentir, vivir sin el peso o la levedad de un "sí" o un "no" o incluso un "tal vez", las palabras sobran cuando los extremos se doblan hacia dentro y crean alegría hacia afuera.


Canción de hoy

The Killers - Human


I did my best to notice
when the call came down the line
up to the platform of surrender
I was brought but I was kind
and sometimes I get nervous
when I see an open door

close your eyes, clear your heart

cut the cord
are we human or are we dancer
my sign is vital, my hands are cold
and I'm on my knees looking for the answer
are we human or are we dancer

pay my respects to grace and virtue
send my condolences to good
give my regards to soul and romance
they always did the best they could
and so long to devotion,
you taught me everything I know
wave good bye, wish me well

you gotta let me go
are we human or are we dancer
my sign is vital, my hands are cold
and I'm on my knees looking for the answer
are we human or are we dancer

will your system be all right
when you dream of home tonight
there is no message we're receiving
let me know is your heart still beating

are we human or are we dancer
my sign is vital, my hands are cold
and I'm on my knees looking for the answer

you've gotta let me know
are we human or are we dancer
my sign is vital, my hands are cold
and I'm on my knees looking for the answer
are we human
or are we dancer

are we human or are we dancer

are we human or are we dancer

1 comentario:

Confetti dijo...

Muy fucking existencialista...