sábado, 20 de diciembre de 2008

Sincronía Parte 2: Syn-Chronos

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"Hay dos maneras de vivir su vida:
una como si nada es un milagro,
la otra es como si todo es un milagro."

Albert Einstein

La palabra sincronía es un término tomado de las palabras griegas syn, que significa “unido a, " a la vez” - es decir conexión - y chronos, que significa tiempo. En latín Chronus se entiende como un término que se refiere a coincidencia en el tiempo o simultaneidad de hechos o fenómenos.

La sincronía es un vínculo o conexión que ocurre en un momento apropiado. Una correspondencia entre dos cosas súbitamente clara, aquí y ahora.

Muchas veces pasan eventos en nuestras vidas que no podemos entender, pero que tienen la semilla de un provecho mucho mayor del daño, molestia o incluso alegría que nos causaron. En cuanto a momentos de este tipo recuerdo varios, pero en este momento les voy a compartir el más reciente:

La semana antes de venir a europa estaba increíblemente ocupado con el trabajo, eso es generalmente lo que ocurre cuando uno se mete a hacer más cosas de las que puede manejar (otros trabajos, francés, guitarra, gimnasio, etc.) y además le falta motivación y gusto en la actividad en la que se debe 8 horas al día.

En todo caso lo que pasó es que claramente tenía que poder terminar muchas cosas antes de poder tomar vacaciones, necesitaba solo concentrarme en actividades significativas, cuando de pronto mi jefe de Costa Rica me dice que necesita que le haga un reporte de gastos de mi reciente viaje a Boston, que es super importante porque mi viaje fue un plan piloto en cuanto a la forma de manejar los gastos, y que necesita exactamente cuánto gasté, con los días exactos y escaneo de cada factura, que sin eso los gringos no pueden pagar aguinaldos a toda la empresa.

Y resultó que el bendito reporte me tomó demasiadas horas de diferente días y mi paciencia estaba al límite, cuando me empezaron a pedir unas dos últimas facturas que yo no tenía a mano, ni recordaba su paradero. La factura del seguro y la de impuestos de salida. La segunda me parecía bien, pero la necesidad de la primera para mí era francamente una estupidez, pues sin esa factura no hubiera podido igual salir del país.

Finalmente recordé donde estaban, en una cajita verde junto al pasaporte.Pero apareció la cajita verde y las dos facturas, pero no había pasaporte! No hubo drama, tenía que aparecer, por lo cual procedí a buscarlo tranquilamente por toda la casa.

Luego de horas de búsqueda, implicación familiar y algo de drama, llegué a la conclusión que me había negado. No tenía pasaporte el miércoles 3 de diciembre, a 9 días de irme para España La situación era desdesperada, disponía de 8 días exactos para conseguir uno nuevo con visa americana, sonaba a misión imposible.

Una semana antes había ordenado mi cuarto y botado mil cosas, no me extrañaría que entre esas hubiera ido el famoso documento. Además en una meditación que hice, me concentré en el pasaporte y recordé un evento que había olvidado. Cuando volví de Boston se me cayeron todos los documentos, exactamente en las puertas de salida, donde hay mil personas y está lleno de gente que te quiere ayudar con las maletas, yo tenía 3 maletas grandotas y del estrés proseguí a recogerlo todo rápido, con alguna que otra ayuda de personal del aeropuerto. Es muy posible que mi pasaporte quedará ahí o que se lo haya dejado algún trabajador del Juan Santamaría.

La cuestión es que el jueves 5, me iba el jueves 11, ya estaba en a las 6 de la mañana en el OIJ junto con mi papá, buenísimo en las lides de lograr lo imposible en cuanto a este tipo de cosas, poniendo la denuncia de pérdida de pasaporte, necesario para poder pedir un pasaporte nuevo. Nos atendieron como a las a 7, a pesar de que no había nadie más.

Corrimos hacia migración sin cita previa y sabiendo que solo atienden a gente sin cita de lunes a miércoles. 15 mil cólones después, y lo digo sin orgullo, tenía cita el mismo día a las 8 y 45. Pagué el pasaporte nuevo e inicié la fila, mi padre se le puso a llorar a un tipo en la entrada y a las 8 y 20 me estaban tomando la foto, a pesar de alguno que otro requisito que no llevábamos, el pasaporte fue otorgado, pero con la fecha de entrega de Jueves 12 de Diciembre. En todo migración se leían cartelitos que decían que por ser fechas de alta demanda era imposible entregar el pasaporte antes, sin importar la razón.

Esto resultó no cierto al irle a explicar al personal de entrega de pasaportes la situación y sacar los pasajes pagos a Miami, New York, Barcelona, Paris y Londrés, ante los cuales la gente no sabía si tener lastima o simplemente reírse en nuestra cara. A mi claramente me hubieran sucedido ambas cosas.

Finalmente la gente de migración accedió a darnos el pasaporte el martes 9, un poco más de ruego y nos dijeron que lunes a la 1, fecha y hora más cercana en que era posible físicamente tener listo un pasaporte nuevo. Lo malo de esa fecha es que yo tengo siempre reuniones con mi jefe de estados unidos, via “Skype” y “GotoMeeting” todos los lunes a la 1, y son inaplazables, más tomando en cuenta que me iba en tres días.

Con todo y luego de una llamada de mi papá a un amigo Sargento que trabaja en la embajada norteamericana, salimos de migración con sentimiento de triunfo. Eran las 11 de la mañana y al menos existía una esperanza. Una de mis frases preferidas: “Tranquilo, tenga fe”, se estaba cumpliendo.

El martes anterior a el miércoles que perdí mi pasaporte había ido al “office depot” por unos audífonos buenos para mi mp3 que me sirvieran en el viaje. Le di una pequeña vuelta a la tienda y pasé por la sección de libros y entre todos vislumbré uno llamado: “El poder de la coincidencia” de David Richo, me llamó la atención, más aun al tomarlo y leer en la contraportada como sus razonamientos estaban basados en las ideas de Carl Jung y en la metafísica budista, dos ideas por las que tengo especial predilección, por lo que lo compré para ver que aportaba al tema que yo ya venía investigando. Y de hecho este libro era el que andaba en las vuelta de migración.

Ese mismo martes salí con una amiga en la noche, y ella me contó mucho de la historia de su vida, y como eventos que pueden haberse visto complicados la hicieron quien es hoy, al final era una historia de coincidencias significativas muy evidentes. Y no pude más que ponerme a pensar si acaso no es así para todo el mundo, pero que no caemos en ello.

En todo paso tranquilo el fin de semana y por fin llegó el lunes 8, día de recoger mi pasaporte y mi típica reunión de trabajo, que por cierto ese día se extendió de una a tres de la tarde, exactamente la hora en que se cerraba migración. Aun así mi padre y yo salimos corriendo a ver si lográbamos algo. Llegamos a las 3 y 20 y como era de suponer, las oficinas estaban cerradas, pero el edificio abierto, por lo que entré corriendo y luego de rogar de nuevo a la última señora que estaba apagando las luces, salí a las 3:30 de migración con pasaporte en mano y dos días para obtener mi visa norteamericana. Por tanto mi papá llamó a el amigo que había quedado de ayudarnos, y este salió con la noticia que iba camino para Guanacaste, pero que igual al otro día iba a estar en la embajada, que llegáramos lo más temprano que nos fuera posible, ante lo cual recordé que necesitaba un papel que me tenía que dar el administrador de la empresa, por lo que corrí a la misma, no sin antes preguntar si esta persona iba a estar en la oficina, ante lo cual me respondieron que llegaba a las 4:30, media hora luego de la hora en que llamé.

Ese día tenía una cita importante a las 5 y 30 y necesitaba fotocopiar mucho del material del examen final de francés, que tenía el otro día. El administrador llegó a las 6 y 30, pero lo asaltaron en la entrada y se le llevaron la laptop, dejándole sin todos los documentos, entre esos incluido el que yo necesitaba.

Por tanto me fui a hacer mis múltiples tareas y volví el otro día a las 8 de la mañana que abrían la oficina, no se apareció nadie con llave hasta las 8 y 30. Luego de una espera de media hora conseguí mi documento gracias a otro compañero que no tenía vela en el entierro y me dirigí a migración la máxima velocidad posible, para que el amigo de mi padre nos dijera que hasta ese día podía hablar con quien fuera que nos podía ayudar. Luego de lo cual y sin demasiada facilidad consiguió una cita extraoficial para el próximo día, miércoles 10 a las 6 de la mañana, lo cual significaba que o conseguía la visa ese día o no iba a ir a Europa.

Al otro día estaba en la embajada a las 6 en punto, el primero de la fila, gracias a mi padre que ha sido un ángel en todo esto y se le ocurrió levantarse a las 4:30, y estar en la embajada a las 5:40, entré y aun siendo el primero me atendieron a eso de las 8 y 20, la cita con el cónsul salió bien, excepto que no le gustó nada que hubiera perdido mi pasaporte con visa americana, por lo que me dio mi nueva visa tan solo por un año, cuando la anterior la tenía por 10. Luego de explicarle la situación, me dijo que fuera ese mismo día por la visa a las tres y media, y me dio un papelito para tal cosa. En retrospectiva debí haberlo fotocopiado y enmarcado, por su significado en ese momento

En todo caso me volví a trabajar, decidí no almorzar para recuperar tiempo perdido de trabajo. Volví a la embajada y todo fue sencillo, a las 3 y 35 por fin tenía en mis manos el pasaporte con visa americana que me permitiría realizar el viaje de mis sueños, ya más tranquilo y luego de llamar triunfalmente a mi mamá y mi papá.

Todo el tiempo que estuve ahí me sentí como flotando, la levedad tras el peso. No podía dejar de pensar que era increíble tener por fin el pasaporte en mis manos, y haberlo obtenido en 8 días exactos, no hábiles. Y el pensamiento más prominente en mi mente fue que lo hice en los días mínimos para lograr tal cosa, un día menos, haberme dado cuenta el jueves o el viernes y no hubiera tenido tiempo de hacer todos los trámites.

Al final la coincidencia de que en mi trabajo me pidieran el reporte del que tanto me quejé y que me tenía molesto por ser una pérdida de tiempo, fue lo que hizo que pudiera realizar mi viaje. Aquellas cosas que nos molestan, pequeñas o grandes puede que pasen por una razón.

Esto no es necesariamente cierto para todo lo que sucede, hay cosas que pasan por simple azar, otras por clara causa y efecto.

Pero yo creo que hay cierta magia en este mundo, eventos que nos ayudan a movernos a las dirección que necesitamos, nos ayudan en lo que deseamos o nos enseñan lecciones que necesitamos aprender. Muchas creerán que esto fue simple coincidencia, yo creo que fue sincronía, una coincidencia significativa, el viaje tenía que realizarlo, de hecho yo siempre he tenido la teoría que cualquier viaje, pequeño o grande cambian un poco a las personas.

Historias de este estilo tengo varias, cosas que me pasan, porque me pasan muchas cosas. Como el mes que me quedé varado 12 veces (no miento sobre esto), o el mes pasado donde tres personas con las que podría decirse que tuve “algo” empezaron a salir con algún amigo mío en la misma semana.

Reaccioné fuerte con la última persona, pero fue por ser la gota que derramó el vaso. Lo interesante es que al mismo tiempo tuve un cambio de conciencia fuerte, una especie de iluminación, esto era una lección que necesitaba aprender y por ende es algo que se ha repetido en mi vida. Manejarse por el ego no es una buena forma de vivir, termina hiriendo a aquellos que quieres.

Sé que este post es super largo, y juro que resumí la historia lo más que me fue posible. Digamos que es una edición especial de cumpleaños, veintiséis años – ouch - suena a número grande como me dijo mi mejor amiga, es hora de ser grande también, y para mi eso implica vivir conforme a mis sueños y mis esperanzas y ser consecuente conmigo mismo. Pienso hacer un post de resumen del año donde tal vez ahonde en esta idea.

Por mientras me despido y les deseo a todos buenas sincronías, crean en ello o no. La fe en la vida es diferente a la religiosidad y eso es algo que todos debemos tener.

=)

Canción de hoy, de nuevo obvia, The Police parece que trabaja para mi blog xD!

The Police
Synchronicity 2



Another suburban family morning.
Grandmother screaming at the wall.

We have to shout above the din of our Rice Crispies
We can't hear anything at all.
Mother chants her litany of boredom and frustration,
But we know all her suicides are fake.

Daddy only stares into the distance
There's only so much more that he can take.
Many miles away something crawls from the slime
At the bottom of a dark Scottish lake.

Another industrial ugly morning
The factory belches filth into the sky.
He walks unhindered through the picket lines today,
He doesn't think to wonder why.
The secretaries pout and preen like cheap tarts in a red light street,
But all he ever thinks to do is watch.
And every single meeting with his so-called superior
Is a humiliating kick in the crotch.
Many miles away something crawls to the surface
Of a dark Scottish lake.

Another working day has ended.
Only the rush hour hell to face.
Packed like lemmings into shiny metal boxes.
Contestants in a suicidal race.
Daddy grips the wheel and stares alone into the distance,
He knows that something somewhere has to break.
He sees the family home now looming in the headlights,
the pain upstairs that makes his eyeballs ache.
Many miles away there's a shadow on the door
Of a cottage on the shore
Of a dark Scottish lake...............

pd: Lo hice con demasiado sueño, mañana corrijo problemas de ideas, gramatica y ortografía.

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